No se suele asociar una relación duradera con sexo salvaje y pasional, pero muchas parejas logran mantener la chispa en el dormitorio incluso después de estar años y hasta décadas juntas. El secreto no está solo en lo que sucede en la cama, sino también fuera de ella.

La mayoría de parejas que tienen una vida sexual muy activa tienen hábitos que fortalecen el vínculo y colaboran en que la pasión no se pierda con el correr de los años. Los terapeutas sexuales concuerdan en enumerar cinco costumbres que cuidan la relación:

– Se buscan incluso cuando el sexo no es una posibilidad. Un rasgo que la mayoría de parejas con vida sexual ardiente comparten es excitarse con caricias, comentarios o gestos cualquier ocasión. De ese modo crean un clímax hasta el momento en el que se materializan esos deseos o se dispone de un rato para dar rienda suelta a la pasión.

“Para las parejas más apasionadas, el sexo es solo la punta del iceberg. Disfrutan sintiéndose excitados juntos incluso cuando no es posible tener sexo u orgasmo real”, aseguró el terapeuta sexual Stephen Snyder, autor de Love Worth Making: Cómo tener un sexo ridículamente bueno en una relación duradera.

– Cuidan de sí mismos. Sentirse seguro con uno mismo refuerza la autoestima, lo que es algo bueno para la relación. Es necesario dedicarse tiempo y no descuidar el aspecto físico y la salud emocional. También es importante darse placer a uno mismo.

“La autoexploración es importantísima para poder conocer nuestro cuerpo y entender por dónde pasan nuestros espacios de placer, y la liberación sexual ha sido de mucha ayuda para que la masturbación femenina no sea vista como algo malo”, explicó a CONBIENESTAR Francesca Gnecchi, directora de Erotique Pink y comunicadora especializada en Sexualidad Humana.

– Se ríen dentro y fuera del dormitorio. Cuando una fantasía no sale bien u ocurre algún momento incómodo o chistoso en las relaciones íntimas lo mejor que se puede hacer es sacarle hierro al asunto y verlo con humor. La risa es un gran afrodisíaco.

Reírse reduce el estrés por lo que hacerse reír mutuamente es algo muy positivo para la relación y, por ende, también para la intimidad de la pareja.

– Tienen contacto físico y se besan más allá del sexo. Las pequeñas muestras de afecto son un buen aliciente para mantener viva tanto la pasión como el amor que se tienen uno por el otro.

Al tocarse uno se siente más conectado y amado. Es una demostración de la voluntad de acercarse al otro. Eso puede incluir acariciarse, besarse, darse la mano o hacerse masajes.