El Nueve: ¿De qué se trata el BDSM?

Hoy es el día internacional del BDSM: Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo, y Masoquismo. Un grupo de modalidades sexuales alternativas, siempre previamente consensuadas entre adultos, que establecen normas y pautas dentro de las dinámicas de rol. Enterate más en esta nota.

Sin dudas la película de “Cincuenta sombras de Grey”, su saga cinematográfica y libros, disparó en muchas personas que desconocían las prácticas sexuales de bondage, disciplina y dominación, sumisión y sadismo, y masoquismo, un universo nuevo. Claramente en el filme las mismas se romantizan y aunque el tema no es nuevo, ni es la mejor película, sí popularizó la idea de prácticas sexuales que muchos desconocen de qué se tratan a la hora de dar y recibir placer. En el día mundial del BDSM (Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo, y Masoquismo) te lo explicamos.

Pero vamos a lo primero, algunos de los términos de la sigla misma para entender a pleno de qué hablamos cuando hablamos de BDSM, y sobre todo algunos de sus términos: Puntualmente “bondage”, por ejemplo, remite a una práctica erótica basada en la inmovilización del cuerpo de una persona. Las ataduras pueden hacerse en una parte del cuerpo o en su totalidad, utilizando cuerdas, cintas, telas, cadenas, esposas o cualquier otro elemento que pueda servir como inmovilizador. Importante: Todo, siempre  consensuado y deseado  por los dos adultos a la hora de llevar a cabo esta práctica erótica. No se trata de nada que vaya en contra de la voluntad de ninguno de los dos integrantes.

Según apunta el psicólogo y sexólogo Germán Gregorio Morassutti: “el bondage está ligado al juego de roles de dominación- dominado. Una práctica erótica que se puede incorporar a los juegos de pareja. Está relacionada con inmovilizar al otro y poder jugar estos roles. Es similar al sadomasoquismo y al fetichismo. Es una práctica de juego erótico, siempre y cuando no sea fija o exclusiva y compulsiva. Si esto último ocurre, hablamos de una ‘parafilia’, en donde la persona no decide libremente sino que está condicionada por esta repetición, sin otro tipo de alternativa”. Como si fuera una adicción, la única que le genera placer y que necesita repetirla de forma frecuente.

Lo fundamental que el profesional no se cansa de dejar en claro es que “siempre hay que tener en cuenta en estos juegos sexuales, el hecho de poder hablar previamente al encuentro, y pautar cada una de las prácticas a realizar, para que estén autorizadas y consentidas por ambas partes. Recordemos que estos juegos tienen que ver con una ‘simulación’ en la dominación, no  con una dominación  totalmente real.

-¿Qué pasa con los términos de sadomasoquismo y sadismo? ¿Cómo serían en estas prácticas?

“El bondage remite como explicamos al tema de las ataduras. ¿Qué trata de generar? Esta práctica está relacionada con el sadismo y el masoquismo que en realidad es un juego de roles. Es quien domina y quien es dominado, por lo cual se posiciona como ‘sádico’ aquel que domina, y ‘masoquista’ al dominado. Tiene que ver con el placer que genera el ser dominado o dominar. Juego de roles usados en diversidad de formas. El popular utilizado por el sadismo tiene que ver con los látigos, por ejemplo. Igualmente no siempre debe existir este tipo de acciones físicas (consensuado) para que existe sadismo o masoquismo

Cuidado con los mitos

Como explica Francesca Gnecchi, directora de Erotique Pink, diplomada en sexualidad “los mitos más comunes son: que quienes practican este tipo de encuentro, tienen algún tipo de trastorno, que es una parafilia,  que quien es sumiso tiene una personalidad así en la vida en general, o que  el dominante también lo es para el resto de la vida.

También a veces se asume (sin conocer) que sí o sí, estas prácticas implican peligro, o que lo que conocemos por las películas con escenas de bdsm es lo que pasa en la vida real. Nada de lo descripto es así. Son mitos.

En realidad aquí lo importante es entender que se debe realizar siempre de manera segura, sensata, consentida y responsable entre personas mayores, y en plena posibilidad de consensuar la situación. Algo muy importante es el consentimiento previo no solo del acto en sí, sino también de cada una de las prácticas que se van a realizar. Por eso es que se habla de los contratos previos y de la importancia de la comunicación, así como también de realizar estas prácticas con alguien de tu confianza y no con desconocidos. Otro aspecto importante es que tomar un rol dentro de las prácticas de bdsm es para el momento en sí, y constituye un juego, no significa que 24/7 vamos a llevar ese rol a cabo. En Argentina se dictan talleres para aprender sobre estas prácticas en el espacio Erotique Pink, tanto presencial como online una vez por mes y lo dicta la gente de bdsm argentina. Una manera responsable de vivir la sexualidad es informarse, hablar con la pareja y sacarse todas las dudas sin prejuicios”.

Pasando en limpio…

BDSM: ¿Qué incluye esta práctica?

Cualquier tipo de manifestación erótica y sexual, como por ejemplo ataduras, esposas, roles asimétricos tipo amo/a y esclavo/a, restricciones con fines eróticos (bondage), reglas y castigos, adiestramientos (disciplina), dominación y sumisión donde ambos aceptan estos roles como parte del reglamento del encuentro sexual, para generarse placer.

 -¿Cuáles son los elementos fundamentales de este tipo de práctica?

Lo fundamental es el consentimiento explícito. Entonces tenemos que saber que lo primordial es tener una buena comunicación con nuestro partenaire, muchísima confianza, respeto y por supuesto tomarlo con responsabilidad. Comunicar qué nos gusta, cómo nos gusta, cuándo y cómo frenar, que prácticas no nos agradan y cómo las expresaremos. Sin comunicación, confianza, consentimiento y respeto, no es posible el BDSM.

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