El orgasmo vaginal y el orgasmo clitoriano. Mito o realidad…

Por Francesca Gnecchi, licenciada en comunicación especializada en sexualidad y directora de Erotique Pink

Hoy, en el siglo XXI aún siguen las dudas con respecto a si verdaderamente existe esa dicotomía entre el orgasmo vaginal y el clitoriano, esa semilla de la duda la plantó Sigmund Freud a principios del siglo XX, cuando expuso la teoría de los dos tipos de orgasmos:

Los clitorianos (por estimulación del clítoris) que correspondían a la inmadurez sexual de la mujer y los vaginales (por penetración) que solo eran alcanzados por las mujeres maduras sexualmente. Las primeras eran neuróticas y debían someterse a tratamientos para poder llegar al segundo estadio de placer.

Muchos años pasaron hasta que se volvieron a realizar investigaciones en el mismo campo, tengamos en cuenta que siempre hubo mucho desarrollo de estudios sobre sexualidad en torno a la procreación y el placer siempre fue dejado en segundo plano.

En 1970 fue la pareja de Masters y Johnson, referentes en sexualidad humana, quienes pusieron en duda la teoría de Freud, afirmando que tanto en el orgasmo por estimulación directa de la parte visible del clítoris como en el clímax por penetración siempre está involucrado el clítoris. Siendo que durante la penetración se produce la tracción de la mucosa vaginal por la fricción del pene y esto estimula la parte interna del clítoris, la parte no visible de este órgano.

Varios años pasaron desde la teoría de Sigmud Freud, pero la mayoría de los seres humanos sigue teniendo poca educación sexual, por lo que generalmente no conocen sus cuerpos más allá de lo que está a la vista.

En una encuesta realizada por el diario The Huffington Post que se realizó a hombres y mujeres en las que se les mostraba la imagen del un miembro masculino y la imagen de un clítoris, el 80% de las personas no podían identificar a qué parte del cuerpo correspondía la imagen del clítoris.

La mayoría de las personas solo conoce el capuchón del clítoris y desconoce la existencia del cuerpo interno, en toda su extensión el clítoris puede llegar a medir 10 cm., y recorre el interior de la vagina. Al desconocer esta información es lógico que podamos pensar que existen dos tipos de orgasmos, pero que al saber un poco más sobre el clítoris podamos entender que la teoría de Masters y Johnson realmente tiene sentido.

Conclusión:

A menos de que se llegue al climax por sueños o rose de los pezones u otras partes del cuerpo, siempre que se produzca un orgasmo, ya sea por estimulación directa del capuchón del clítoris como por penetración se pueden obtener sensaciones distintas pero en ambos casos el clítoris está presente con sus 8 mil terminaciones nerviosas más que cualquier otra parte del cuerpo.

Por Francesca Gnecchi Licenciada en Comunicación especializada en sexualidad humana, directora de Erotique Pink
Especialista consultada para la nota Dra. Isabel Boschi psicóloga, sexóloga clínica y educadora sexual.

Imagen: pinterest

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