Hoy la autoestimulación dejó de ser tabú para ser parte de una de las herramientas que te ayudan a conocer mejor tu cuerpo, explorar las zonas que te dan placer y poder descubrir cuáles son las prácticas o técnicas que más te gustan tanto para estar sola como para el encuentro sexual con alguien más. En esta nota, Francesca Gnecchi, diplomada en sexualidad y género, nos da los tips para tener en cuenta a la hora de elegir un sex toy.
“Gran parte de la liberación sexual de la mujer está ligada a hacerse cargo de su propio placer“, asegura la Lic. Francesca Gnecchi Magister en periodismo, diplomada en sexualidad y género y directora de Erotique Pink y asesora para Womanizer Argentina.
Los sexólogos recomiendan el uso de los toys, que ya no se llaman más consoladores sino alegradores, con el objetivo de salir de la rutina en pareja, aumentar la creatividad, el juego y también para la masturbación.
Pero, ¿cuál es el indicado? “Muchas personas dudan a la hora de elegir. La realidad es que nadie mejor que vos puede saber cuál es tu juguete ideal: vos conocés tus preferencias sexuales, tus deseos, tus fantasías y tu cuerpo“, dice Francesca.
Recomendaciones para elegir el toy ideal
Francesca hace estas sugerencias:
- Conocete, explorate, descubrí qué zonas son las que te producen más placer, no hay un toy ideal para todos sino uno ideal para vos.
- Al ser un producto que tendrá contacto con los genitales la calidad es lo más primordial a tener en cuenta. Los juguetes más recomendables son los de silicona médica debido a que son compatibles con la flora vaginal y su material natural no contiene ningún tipo de aditivo ni suavizante que dificulte su limpieza.
- El vibrador no debe ser ruidoso. Si el juguete que tenés hace mucho ruido puede impedir el relajo y disfrutar el placer. Existen juguetes que tienen varios patrones de vibración y por más potente que sea, no son para nada ruidosos.
- Para elegir un vibrador acorde a sus necesidades y gustos hay que pensar cuáles son las preferencias sexuales. Se puede usar solo o con pareja, quizás a uno le guste más la estimulación interna, externa o ambas o se sientan cómodos con un tamaño en especial.
- El amor a primera vista existe. El diseño es algo que no hay que dejar de lado.
El succionador, la estrella del año
“El primer succionador que surgió en el mercado fue el que desarrolló la tecnología Pleasure Air Technology, que es un antes y después en la historia de los juguetes sexuales. Esta tecnología se desarrolló para ayudar a acortar la brecha del orgasmo entre hombres y mujeres. La idea es que el succionador ayude a las personas con vulva a descubrir el orgasmo”, explica Francesca.
La cantante Lily Allen promociona este sex toy en la campaña para una marca alemana de juguetes sexuales. Y allí habla de sus propias experiencias con el placer sexual hasta de su sex toy preferido. “Tengo un pequeño secreto. Me masturbo. Pero, ¿por qué decirlo en voz alta es tan extraño?”, dice en la campaña.
“La tecnología funciona creando ondas de aire que succionan y masajean suavemente las sensibles terminaciones nerviosas del clítoris logrando así despertar al único órgano sexual responsable del placer de la mujer y que por tantos años estuvo dejado de lado”, revela.
“El éxito del succionador se debe a que va directo al clítoris sin necesidad de un toy para introducción, además de que se puede llegar muy rápido al orgasmo (se habla de una media de menos de dos minutos). De hecho, algunas personas consiguen gracias a este juguete alcanzar por primera vez en su vida el orgasmo”, confiesa la experta.
Explica, además que: “El uso del succionador es bastante sencillo, aunque cada modelo es ligeramente distinto. En general, se trata de un juguete con un pequeño agujero donde se debe colocar el clítoris y después, al encenderlo empieza el movimiento. Por tanto, basta con situar el aparato en la vulva”.
“La tecnología de los nuevos succionadores tiene un sonido casi imperceptible, además de contar con posibilidades de uso en modo piloto automático y contar con que alejan la idea del tabú de la masturbación”, concluye.