El programa “Las rubias más uno” recibió en sus estudios a Francesca Gnecchi, periodista especialista en tendencias sexuales y directora de la boutique femenina Erotique Pink.
Estudiaste las diferencias que existen en cuanto a la libertad sexual y te dedicaste a ayudar a las mujeres ¿Por qué? ¿Qué notaste de las mujeres?
En principio para empezar a trabajar todo lo que tenía que ver con la comunicación de la sexualidad. Yo notaba, por ejemplo que en países como España es súper natural trabajar del tema y que se escucha en los medios. Y acá es un tema tabú, más cuando lo hablamos las mujeres. Yo quería que las mujeres empiecen a enterarse un poco más, aprender. Obviamente los hombres también, pero mi proyecto es más para las mujeres.
¿Hay un problema de inhibición en la cultura? ¿Dónde está la mayor dificultad de hablar de estos temas?
Si, la mayor dificultad está en la vergüenza y en los tabúes. Animarse principalmente a hablar del tema y buscar información. Hay muchos tabúes por ejemplo en el tema de acudir a un sexólogo, que uno piensa que va cuando tiene una enfermedad y no con alguna problemática normal que puede tener la pareja en cuanto a la sexualidad. Y también como comunicadora siento, por medio de consultas y demás, el tema de la comunicación en la pareja de sentir vergüenza de decirse cuando algo no te da placer o cuando alguno está haciendo algo incorrecto.
Hace poco viaje a Japón. La industria del sexo es una de las más revolucionadas con todo lo que tiene que ver con lo pornográfico. En acompañamiento con esto, las parejas cada vez tienen menos relaciones sexuales. Tiene que ver con que los hombres empiezan a pensar que es más simple poder masturbarse y tener autosatisfacción que darle placer a una mujer porque tiene que estar pensando qué le gusta a la otra persona.
Se dice que la juventud está tomando mucho viagra…
Eso tiene que ver un poco con una experimentación, no como una necesidad. Muchas veces hay problemáticas que tienen que ver con los hombres con el tema de toda esta presión de no eyacular de forma precoz o de mantener la erección durante el momento que está con la pareja. Para prevenir toda esa presión en los momentos de una relación, a veces acuden a un viagra pensando que va a tener la fórmula para poder tener una erección o prolongar el acto sexual, y nada más lejos que eso porque uno empieza a tomarlo como un medicamento del cual se va acostumbrando.
Hoy en día las mujeres son más demandantes y son las que dan el primer paso adelante…
Está habiendo más cambios en la juventud y en los adolescentes. Nosotros en la boutique en Erotique Pink estamos empezando a hacer talleres con sexólogas que tienen que ver con educación sexual. Así empezar a reunir a las mujeres y sacarnos los miedos para poder hablar claramente con una sexóloga de distintos temas.
El tema del sexo en las jóvenes están las que no tienen mucho sexo por placer o por disfrute, o muchas veces no lo hacen porque estén realmente convencidas de realizar el acto sino más bien por una presión que si no llegan a hacer este tipo de prácticas más cotidianas no existís. Entonces a veces dejan de lado el placer y es algo rápido en un boliche o en un auto, que obviamente eso existe y es buenísimo, pero que no se transforme en algo de todos los días.
También hay una temática sobre las películas porno. Ahora por suerte hay una movida muy grande que tiene que ver con porno para mujeres, que en realidad es para parejas, pero hay varias directoras que están trabajando mucho. Para derribar todo lo que se ve en el porno que muchas veces los jóvenes piensan realmente que la relación debe ser así, que la mujer empieza a someterse también a distintas prácticas y se deja de lado un poco el disfrute. Por suerte está avanzando en otras formas de pornografía. Esto tiene que ver también con la falta de educación sexual, que si bien en Argentina hay una ley, esa ley no se aplica. Entonces al haber tan poca información, los chicos agarran una computadora y entran a ver páginas que muestran como naturalizadas determinadas situaciones, que también los chicos no se animan a hablarlas con los padres.
¿En general los chicos y grandes se están cuidando con profilácticos?
Hay una tendencia muy amplia de las mujeres de dejar de tomar los anticonceptivos, no para dejar de cuidarse sino para cuidarse de otras maneras. Y eso está trayendo, si bien hay una movida para que no se hable de esto, que los anticonceptivos muchas veces son perjudiciales para la mujer tantos años tomando hormonas. Acá en la Argentina todavía para el hombre no hay nada similar, sí está el preservativo, pero muchos hombres están con el tema de no quieren usar.
¿Cómo es una clínica de rehabilitación de adicción al sexo?
Acá en la Argentina hay un centro de rehabilitación para adictos al sexo que funciona como alcohólicos anónimos. Pero hacen encuentros de unas diez personas que hablan con un terapeuta junto a una psicóloga y un sexólogo.
Y lo principal que ese hace, que parece algo que fuera común pero realmente uno no lo tiene en cuenta, son las terapias de yoga y meditación para relajar y bajar la ansiedad.
¿La ropa erotiza?
Si, algo importante que tiene que ver con esto es que uno tiene que sentirse seguro con su cuerpo. No importa como sea tu cuerpo, si te sentís seguro y te querés a vos mismo, y si la ropa ayuda a que te sientas mejor con tu cuerpo es buenísimo.
¿Por qué se sigue utilizando la elección sexual como un adjetivo?
Hay tanta cantidad de formas y opciones como personas hay en el mundo. Entonces puede ser que un día que me levante y me enamore de una persona que es una mujer, y otro día me enamore de una persona que es hombre, y te enamorás de las personas y no de su sexualidad.
Todavía existe el rótulo, pero también las mismas entidades y asociaciones que luchan por los derechos de la igualdad tienen ellos mismos separado en sus páginas cuando es lesbiana, gay, heterosexual. Yo creo que desde ahí tendríamos que hacer un cambio y hablar, como en un momento eran blancos y negros, hoy no se habla más así.
¿En la boutique vendes ropa erótica?
Sí, tenemos los arneses, bodies y lencería en general. No tenemos lo que son los disfraces.
¿Hay un gran mercado acá?
Hay una falta muy grande de boutiques premium, que son más delicadas y con más productos. Por mala suerte no hay mucho producto argentino e industria nacional, sí de lencería, pero los productos vienen generalmente de afuera. Las mujeres se sienten más cómodas de poder comprar en una boutique erótica que es más delicada y orientada a ellas.
¿Qué público tenés más? ¿Masculino o femenino?
Muchas mujeres, pero también hay hombres que vienen y te preguntan qué le pueden llevar a su mujer.
Programa Rubias, canal KZO