Entrevista a Francesca en TN

Usan juguetes sexuales como terapia para mujeres que se curaron de cáncer

Las mujeres que sobreviven a algunos tipo de cáncer tienen que afrontar las secuelas que dejan los tratamientos oncológicos. Uno de ellos es la infertilidad, pero otro menos conocido es la dificultad para tener relaciones sexuales.

La radioterapia es un tratamiento posterior a la cirugía en el cáncer de cuello de útero y también en el carcinoma de endometrio que consiste a través de rayos exponer el tejido en donde estuvo el tumor removido para ayudar a esterilizar la zona y que no vuelva a aparecer el cáncer. Eso se hace de forma externa o interna.

“La radioterapia que se aplica de forma interna con un tutor dentro de la vagina se llama braquiterapia. Se usa en el caso de las mujeres de cáncer de cuello que son muy jóvenes generalmente, esto les genera un efecto adverso muy importante un encogimiento, retraimiento o estrechez vaginal. Luego queda el tejido producto del efecto de la radiación endurecido, acartonado, todo lo que es el tracto vaginal, lo que repercute directamente sobre su capacidad para tener relaciones sexuales”, expuso a CONBIENESTAR Tomás García Balcarce, médico miembro del servicio de ginecología oncológica del Hospital Alemán y jefe del servicio de patología cervical del Sanatorio Guemes (MN 133041).

Este tratamiento provoca que la vagina presente sequedad y pierda tamaño, tanto es así que a veces no puede entrar ni un dedo meñique. Asimismo, la penetración es dolorosa. “Los tejidos son ‘agredidos’ y reaccionan a la inflamación generada por el tratamiento de esta forma, encogiéndose generando estrecheces”, explicó García Balcarce.

Sin embargo existe un método para revertir el fenómeno de la estrechez y que la mujer pueda volver a disfrutar del sexo. Consiste en unos ejercicios de elongación vaginal hasta llegar a un tamaño que le permita mantener una relación sexual. “La tasa de éxito si se hace bien el tratamiento es muy importante”, resaltó el especialista.

“La forma de lograrlo es en forma delicada y prolongada, y consiste en volver a colocar tutores vaginales o consoladores, pero no de un tamaño corriente de un pene erecto porque es muy grande al principio. Entonces debe ser paulatino con consoladores muy pequeños que la paciente se va colocando de a poco con vaselina, porque la lubricación es insuficiente Duerme con ellos colocados y luego se los saca. Y así de forma progresiva hasta ir aumentando el tamaño de los consoladores”, detalló el experto en ginecología oncológica.

Ante esta problemática las mujeres disponen en la actualidad de juguetes sexuales que colaboran en mejorar la salud sexual y el bienestar. Estos productos están diseñados específicamente para tratar los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer de cuello uterino o de mama.

En Argentina en coincidencia con el mes de la lucha contra el cáncer de mamá llegó al país una serie de productos creados por la marca California Exotics y Living Beyond Breast Cancer (LBBC), una organización sin fines de lucro que apoya a las mujeres afectadas por esta enfermedad. La línea Inspire presenta varios tipos de productos de salud sexual.

Francesca Gnecchi, directora de Erotique Pink, decidió importar varios de los productos de esa línea a raíz de que una clienta se contactó con su tienda tras haberse curado de un cáncer y pedía información sobre este tipo de consoladores. “Es muy interesante porque todo lo que se venda de esa línea se destina a una asociación que lucha contra este tipo de problemáticas. Y nosotros lo que hicimos fue traerla a la Argentina a partir del caso de una clienta que realmente buscaba un consolador para una cuestión de salud”, contó Gnecchi a CONBIENESTAR.

“Ella nos había contado que luego que le recomendó el médico pasó por un montón de lugares en los que no se animaba a comprar porque veía como que era todo muy orientado a algo más del lado del placer, y ella estaba buscando otra cosa”, contó la directora de Erotique Pink. Por el gran desconocimiento que hay de estas productos se plantean más adelante hacer algún taller para que se pueda difundir esta información.

“Como les recomiendan tener relaciones sexuales hay algunas que no tienen pareja. Por el otro lado las que la tienen no quieren ver como si fuera su pareja un ‘elemento para la sanación’, o sea, pasar a tener sexo por un problema que han tenido en salud y no por algo del placer, sino por una obligación de tener que hacer el amor determinada cantidad de veces. Esto las ayuda”, destacó Gnecchi.

Algunos de los productos de la línea son:

Corpiño vibrador: masajeador de mama que ayuda a aumentar la circulación sanguínea en el pecho y alivia el dolor.

Dilatador: la radioterapia pélvica puede acortar o estrechar la vagina lo que dificulta el sexo. La quimioterapia puede causar síntomas de menopausia temprana que incluyen sequedad vaginal, tensión vaginal y relaciones sexuales dolorosas. Los dilatadores vaginales pueden ayudar a las mujeres a controlar los síntomas.

Articulo publicado en tn.com.ar

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