Por Lic. Francesca directora de Erotique Pink
Hoy estoy dispuesta a sacarles las dudas sobre la diferencia entre no tener ganas de hacerlo y el estar atravesando por un trastorno sexual.
Lo más común es que si no tenemos ganas pensemos que se debe al cansancio, al no tener tiempo, al haberse peleado con tu pareja etc. pero si la falta de deseo persiste se puede deber a un trastorno, manos a la obra!!!
Lo que pasa más frecuentemente es que la falta de deseo esté directamente ligada con el poner el foco de atención en otros temas que no tienen que ver con la sexualidad, por ejemplo la maternidad, temas económicos, el trabajo, la falta de pareja, la mala relación de pareja, u otra situación que conllevan a cambiar la atención a otras cosas. En estos casos, lo más común es que dure poco tiempo.
¿Es un trastorno o sólo falta de ganas?
Pero en otros casos, la falta de deseo persiste por meses y meses, acá puede tener que ver con un momento de angustia, tensión, estrés o un problema médico, entre otros y es importante que podamos ir a un especialista para sacarnos todas las dudas y descartar que no sea un trastorno, y que si lo es podamos hacer algo.
Ir al sexólogo
Es muy común en nuestro país que no acudamos a un sexólogo, generalmente se piensa que el sexólogo es para cuando tenemos un problema médico, y no para cuando tenemos por ejemplo falta de deseo. Antes ir al psicológo también estaba visto como que solo iban los locos y ahora es super común que muchos vayan, lo mismo pasa con el sexólogo, no necesariamente vamos cuando nos pasa algo grave.
Es falta de deseo
Para tratar la falta de deseo primero se debe pensar en cuáles son las causas, sentir uno mismo si está pasando por una etapa especial en su vida y que eso pueda estar afectando el deseo o si tu vida es normal y ves que la falta de deseo persiste, en este caso si es recomendable acudir a un especialista.
No hay recetas especiales si la falta de deseo tiene que ver con un momento en el que estás atravesando, y no con un trastorno, pero si es bueno poder comunicárselo a tu pareja para que no se genere una sensación de rechazo en el otro.