Francesca Gnecchi directora de Erotique Pink y licenciada en Comunicación especializada en temas de sexualidad femenina, rescata: “Que una mujer pueda sentirse sensual y sexual independientemente de no entrar en los terribles envases de mujer perfecta que nos quieren imponer para tomarse una foto y enviársela a otra persona ya es una batalla ganada al modelo actual. El sexting bien usado (con permisos, con consentimiento, con el pie del otro para hacerlo) erotiza”. El sexo tiene que ser gozado, consentido y permitido. Gnecchi subraya: “Todo lo que sea sin consentimiento es acoso, es abuso y hoy muchas mujeres soportan la venganza y se vuelve a poner el disfrute de la sexualidad femenina en el plano de lo malo, de la deshonra porque si te muestro gozando es lo peor que te puedo hacer desnaturalizando lo natural. Somos las mujeres las primeras que tenemos que derribar los tabúes de que el placer femenino es algo malo, algo de que avergonzarnos”.