La maldita “auto-diagnosticación”

La maldita “auto-diagnosticación” en sexualidad



Leyendo una nota en una revista femenina; escuchando a una sex-coach en la radio; charlando con la vecina; o navegando en internet empezás a informarte sobre el deseo sexual femenino y respondés a la breve encuesta que te va a decir si tenés falta de deseo o no y ahí comienza “la auto-diagnosticación”.

Por un cuestionario, unos tips o porque tu vecina te dijo que tenía más frecuencia sexual que vos, empezás a generar en tu mente una problemática en torno a tu deseo. Si bien el diagnosticarnos por nosotros mismos es algo habitual, en sexualidad ocurre mucho más porque al ser un tema considerado tabú, muy difícilmente se acude a un sexólogo/a para analizar la situación.

Auto diagnosticación falta de deseo

El problema de la “auto-diagnosticación” es peligroso porque no sólo pensamos que tenemos una disfunción sino que eso lleva a otras problemáticas tales como, angustiarse; deprimirse; tener discusiones en la pareja; evitar avanzar en la relación con alguien que estás conociendo por temor a no tener deseos en el momento del encuentro íntimo; autocensurarnos…”tengo falta de deseo así que no voy a intentar o esforzarme por llegar a la cama si no voy a poder avanzar”, entre otras.

Hasta acá repasamos el problema de la “auto-diagnosticación” pero cómo podemos hacer para saber si tenemos falta de deseo.

Se que quieren encontrar un listado de síntomas para poder ver si se sienten reflejadas y rápidamente saber si tienen o no falta de deseo, pero lamento decirles que eso no va a ser posible, o por lo menos no voy a hacerlo.

Hace dos años empecé a estudiar el Diplomado de Sexualidad Humana junto a Christian Thomas del Centro de Estudios de la Sexualidad en Chile y hablando con él, en medio de encuentros en eventos o en mis charlas virtuales, pude comprender que en torno a la sexualidad había problemáticas físicas y psicológicas y que en la mayoría de los casos eran psicológicas.

Una vez descartado, mediante estudios clínicos, que la disfunción no era biológica, todo quedaba en la mente y al estar allí era muy difícil determinar si algo era blanco o negro, había tantos factores que podían estar implicados, que rara vez se podía determinar la problemática con dos o tres preguntas como solemos creer o leer.

Así que lamento defraudarlos, pero les voy a hacer la tarea más compleja, a lo largo de los siguientes meses les voy a ir trayendo casos que fueron estudiados por diversos sexólogos para que juntos podamos conocerlos y entender un poco más cuáles pueden ser las causas de la falta de deseo y cuáles son las soluciones que propusieron nuestros amigos especialistas.

 

 

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