¿Hay un sex toy ideal para cada persona? Especialistas explican qué tener en cuenta a la hora de elegir un juguete sexual.
Vibradores, masajeadores, estimuladores o succionadores de clítoris, plugs anales, dilatadores, dildos, anillos vibratorios y más. La oferta de juguetes sexuales crece al ritmo de la demanda. Hay para todos los gustos y necesidades, pero, ¿sabemos cómo elegir nuestro primer sex toy?
Una encuesta realizada por We-Vibe, marca líder de productos de placer, determinó que el 85% de las parejas quieren ser sexualmente más atrevidas y creativas en su vida sexual, lo cual según el sondeo incluye el uso de sex toys. En la misma línea, el el 89% afirmó que su vida sexual mejoró el año pasado tras dar rienda suelta a prácticas más creativas en el dormitorio.
Especialistas coinciden en destacar que no se trata de una fórmula matemática: no existe un sex toy perfecto para todas las personas con vulva, ni tampoco para todas las personas con pene. Para acceder a un juguete sexual, entonces, cada cual deberá analizar qué es lo que más placer le da.
Sin embargo, y para descartar nuevos mandatos o imposiciones, también es necesario aclarar que gustar de estos accesorios no es una obligación sino una posibilidad más dentro del amplio mundo de la sexualidad.
El universo de las ayudas sexuales
Ayelén Mobilia, psicóloga, investigadora y sexóloga clínica, resaltó a Clarín que estos juguetes forman parte de las ayudas sexuales, es decir, cualquier objeto o material que induce a las personas hacia el sexo o que puede añadir una dimensión diferente a la experiencia sexual.
Éstas, explicó, se dividen en dos: por un lado, está el material escrito o visual (fotografías, revistas, novelas, historietas, películas y todo tipo de obras de arte) y, por el otro, los artículos hechos para intensificar el placer durante toda clase de actos sexuales. Entre estos últimos figuran los juguetes sexuales.
“Hay personas que se sienten cómodas utilizando ayudas sexuales en sus relaciones como algo que viene a enriquecer el encuentro; otras se adaptan a ellas después de un periodo de experimentación; y, finalmente, están quiene prefieren no utilizarlas en absoluto”, sostuvo la experta (en Instagram, @ayelen.mobilia). “Hay que entender que el deseo de utilizarlos (o no) es una decisión personal”, añadió.
Qué tener en cuenta a la hora de elegir un juguete sexual
¿Qué buscan aquellos y aquellas que se inician en este mercado? Según Francesca Gnecchi, periodista diplomada en sexualidad y género y titular de la tienda Erotique Pink (en Instagram, @alasparatusexualidad) generalmente llegan preguntando “cuál podría ser el sex toy ideal para alguien que recién empieza”.
Pero la respuesta a esa consulta no puede ser general. “Lo que yo les digo es que no hay un sex toy ideal, sino que va a depender de cada uno. Es como un perfume, es muy personal y tiene que ver con los gustos de la persona”, comparó Francesca.
En ese marco, recomendó retrotraerse a momentos de autoplacer y definir si se quiere para usar en soledad o en pareja. Y ejemplificó: “Si lo que más te da placer es la estimulación interna vaginal, entonces ahí vamos por una gama de productos que sean para la introducción. Si cuando estás en masturbación lo que más te da placer es la estimulación del clítoris, de los labios, de los pezones o de otra parte del cuerpo, entonces ahí vamos por estimuladores externos o internos”.
Por otra parte, desmitificó una cuestión respecto a los tamaños de estos accesorios. “Se tiende a pensar que si alguien recién empieza tiene que buscar algo chiquito. Sin embargo, quizás recién empieza con estos juguetes pero pasó por un montón de parejas sexuales. Si quiere uno para introducir, aunque sea el primero, no debería por qué ser chiquito”, aclaró.
Por su parte, Mobilia (en Instagram, @ayelen.mobilia) afirmó que “en la medida que elijamos algo que nos atraiga visualmente vamos a sentirnos más cómodos a la hora de utilizarlo y, como consecuencia, vamos a estar más excitados, relajados y con mayor deseo sexual”.
El primer paso, agregó, es preguntarnos qué nos excita, qué nos aumenta el deseo, qué nos gustaría lograr y de qué forma.
La especialista, miembro de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, sostuvo que la bala vibradora es una gran opción para las personas con vulva: “No suele ser costosa ni es un juguete invasivo visualmente. Además, es fácil de maniobrar, ya que no se introduce en la vagina. Suele brindar una excelente y efectiva estimulación directa del clítoris (el centro de placer por excelencia) y puede ser utilizada en otras zonas erógenas como los pezones”.
Los beneficios de los juguetes sexuales
“Las ayudas sexuales están hechas únicamente para incrementar el placer. Escucho muchos mitos como que ‘la gente que utiliza ayudas sexuales no puede dejar de hacerlo’ o que usar un juguete con forma fálica les quita protagonismo a las personas con pene”, comentó la sexóloga. Esto, enfatizó, es falso.
Mobilia aseguró que el objetivo en cada juguete que se elija es “encontrar experiencias enriquecedoras y placenteras, mejorar la función sexual y promover comportamientos saludables”.
Así, resaltó que los sex toys “pueden ayudar a mejorar la confianza y el diálogo en la pareja, incrementar las fantasías sexuales y el conocimiento del propio cuerpo y entender qué nos gusta y qué no”.
Esto último, aclaró, es de suma importancia, ya que en el plano sexual es esencial “saber pedir aquello que nos gusta y comunicar aquello que no nos gusta o nos incomoda”.
Finalmente, la especialista mencionó también aquellos juguetes sexuales de uso exclusivamente terapéutico que se utilizan, “por ejemplo, cuando aparecen dolores genitales a la hora del coito o cuando hay dificultades en mantener una erección”.
De calidades y riesgos
Si bien la elección de los juguetes sexuales va de la mano con la idea que cada persona tenga del goce, hay cuestiones a tener en cuenta respecto a parámetros saludables y de calidad.
Francesca Gnecchi instó a elegirlos personalmente, ver su diseño, poder tocarlos, ver las diferentes texturas y optar por aquellos de buena calidad, que durarán mucho tiempo.
Mobilia, en tanto, recomendó no optar por juguetes para el uso exclusivo del sexo anal que no tienen tope, lo cual describió como “muy peligroso”. “Extraer un cuerpo extraño del ano puede ser complicado, llevarnos al quirófano y darnos un buen susto; es una situación por la cual nadie querría pasar”, afirmó.
Por último, desaconsejó “compartir los juguetes con otras personas (sin protección), una práctica que nos enfrenta a riesgos como contraer o exponerse a las infecciones de transmisión sexual”. “Si bien pueden usarse en pareja, cada juguete debe ser de uso personal e intransferible. Recomiendo usar preservativo cuando estos se compartan”, finalizó.